- Luz: Los ficus panduratas prefieren la luz brillante pero indirecta. Colócalos cerca de una ventana donde reciban luz filtrada durante la mayor parte del día. Evita la luz solar directa, ya que puede quemar sus hojas.
- Riego: Mantén el suelo ligeramente húmedo, pero nunca empapado. Riégalos cuando la capa superior del sustrato esté seca al tacto, pero evita el exceso de agua, ya que pueden ser sensibles al encharcamiento.
- Humedad: Estas plantas disfrutan de un ambiente húmedo. Puedes aumentar la humedad colocando el ficus sobre una bandeja con guijarros y agua, o pulverizando sus hojas regularmente con agua.
- Temperatura: Los ficus panduratas prefieren temperaturas cálidas y estables. Mantenlos alejados de corrientes de aire frío y cambios bruscos de temperatura.
- Fertilización: Alimenta tu ficus con un fertilizante equilibrado diluido durante la primavera y el verano, aproximadamente una vez al mes. Durante el otoño y el invierno, reduce la frecuencia de la fertilización.
- Podas: Para mantener su forma y promover un crecimiento saludable, puedes podar tu ficus pandurata. Retira las ramas muertas o enfermas, así como cualquier crecimiento desordenado.
- Replantación: Transplanta tu ficus a una maceta ligeramente más grande cada uno o dos años, preferiblemente en primavera. Esto le dará espacio para crecer y renovará el sustrato, ayudando a prevenir problemas de compactación.
Siguiendo estos consejos, tu ficus pandurata estará feliz y saludable, ¡y te brindará su belleza durante mucho tiempo!
¡No dudes en contactarnos si necesitas más consejos o tienes alguna pregunta sobre el cuidado de tus plantas!
Las plantas son lo mas parecido a las fotos pero nunca iguales.
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